lunes, 24 de abril de 2017

Forzosas despedidas

Me hubiera gustado que pudiésemos ser amigos de nuevo… como en los viejos tiempos en los que teníamos nuestra complicidad, pero creo que tu decidiste que fuésemos extraños de nuevo… aun no entiendo que motiva tu decisión, ni porqué decidiste volver de ti un cascaron impenetrable al que ni siquiera llegarán mis palabras… pero son elecciones que tomaste aunque me parezcan inmaduras, aunque me frustren, y aunque me duelan… en estas condiciones no es sano que me quede, me hago daño, y te haces daño tu misma con tus dudas, y no soporto ser causante de ello. Huyo, porque no sé qué más hacer, porque me harté de ser fuerte y encarar la situación, de comprender, de conciliar… he llegado a mi límite, y siento que el peso del mundo y de las personas por fin ha roto lo poco que quedaba de mi espíritu y de mi voluntad… me voy, porque es lo mejor para ambos… me voy, porque no pude dejar de amarte…

Ya solo queda darte las gracias por tantos gratos momentos que dejas en mí… y te agradezco que me hayas apoyado cuando más lo necesité, aunque al final tú también te fuiste como todos los demás…

Adiós querida amada amiga mía.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias.

Anónimo dijo...

Gracias.