Epitafio

Le sonrío a mi fortuna, a esa perra fortuna mía

En medio de lágrimas, sonrío

Y a ti, puta, que diga, reputa fortuna mía, te sonrío y digo

No pudiste conmigo

Querías derrumbarme

Pero en este llano de mi alma no se erige nada

Querías quemarme

Pero de mi felicidad no quedan más que brazas

Has llegado tarde, ¿no lo ves?

Anda, róbame lo que no tengo

Arrebátame la vida que no me interesa vivir

Y yo me reiré de ti

De tus esfuerzos fútiles

De tus estratagemas patéticas

Pues yo he dejado de ser

Para convertirme en más de lo que era

Así que ya ves, tú, fortuna mía

Mis lágrimas no son más mías, son de ti

Son por ti, hoy que me has perdido

Odio sentir inseguridades
y odio que seas tú una de las pocas personas que me haga sentir así
Para mí es aún peor que sentirme intimidado
Me recuerda que soy vulnerable
Me recuerda todo lo humano que aún reside en mi
Me recuerda lo que se siente el sentir

Y me asusta, y me hace querer huir, como lo he hecho en ocasiones anteriores
Ocasiones en las que sentía que podía estar muy cerca de alguien
¿Sabes porqué quería besarte aquel entonces?
Quería saber que podría llegar a sentir por tí
Y esa noche al llegar a casa tuve miedo
Temí por mi mismo, y por mi fragilidad ante tí

¿Sabes qué más odio?
Que aunque odie esto que siento, aún así busco aquello que me asusta y me disgusta
Busco el sentirme así, vulnerable, de brazos abiertos
Sin saber que vendrá, si un golpe o una caricia
Así, tan expuesto a ti
Tan expuesto a mi mismo
A recordar que aunque cargo con mucha tristeza
También tengo fuerzas para cargar con algo de felicidad

Odio saber de lo que soy capaz por las personas que me interesan
Saber que cuando me necesiten, ahí estaré
Que sonreiré al verlas llegar sin poder ocultar mi alegría
Tener siempre el tiempo de escuchar aún si tengo mil cosas por hacer
Que intentaré sacarle una sonrisa a costa de la mía

Que terrible invento aquel el de la felicidad
Aún incomprendida, y tan poco valorada
Tan frágil, tan efímera
Tan añorada.

Hoy
Hoy, un día cualquiera
Un día cualquiera en que todo sale bien
Entonces, ¿Por qué conservo este amargo sin sabor?
¿Por qué me agobia tu ausencia inaudita?
¿Quien eres que ya no eres?
Me haces falta... y faltan tus caricias
Pero...
De imaginarlo, o al imaginarlo
Me siento reticiente
No quiero/puedo confiar en alguien más
pero creo que en tu mirada confiaría
Aún en esos días como hoy
En que se siente tan fría
Aún no se quien eres, ni cómo te llamas
O cómo es la comisura de tus labios al rozar los mios
Y sin conocerte, te he extrañado
y sin verte, te he soñado...

Tengo una fuerza que desearía nunca haber tenido 

Y detesto necesitar de ella

Me empuja a aguantar, a seguir adelante

Y yo, yo solo quiero derrumbarme 

Pero ella me sostiene

Aunque no quiera 

Aunque me duela

Aunque quisiera morir en éste instante 

Y ella no me deja

¿Mi tortura?

Tener la fuerza suficiente para soportarlo

Para seguir soportándolo

Para soportar más de lo que se viene

Mi única esperanza es esperar

Y que ésta fuerza 

Ésta maldita fuerza

Se derrumbe bajo su propio peso

Al principio, un susurro

Ahora gritos

En lo recóndito de mi mente

En lo más profundo de mis pensamientos

Y reclama su lugar

La no-existencia reclamando su no-lugar

Sólo un breve momento es necesario

Sólo un pequeño desliz es suficiente

Y su dulce abrazo y su cobijo

Aquel cálido alivio que aún no es deseado, será bien recibido

Estoy atento a su llamado

Aquel llamado, el llamado del vacío 

Te fuiste

Buscando el cambio te fuiste

Y regresaste

Ahora eres diferente

Te fuiste buscando encontrar aquello que se había perdido dentro de ti

Y regresaste siendo más tú que antes, más completa

Cambiaste

Y ahora eres diferente

Todo es diferente

Yo, tú y yo, tú, todo es diferente

Tú mirada no es la misma, es más feliz

Pero ahora me miras diferente

Yo tampoco soy el mismo

Aun así soy aquel mismo al que puedes llamar en las noches

Pero no es lo mismo

Me alegra que te transformaras

Mientras sea solo para sonreír con más intensidad

Tomaste tu soledad, y dejaste que te transformara

Ahora yo regreso a mi soledad

Y dejo que ésta me recubra y me sumerja

¿Qué encontraré al fondo de mi soledad?

El recuerdo de tu sonrisa

Una sonrisa quimera

Que se aleja

De último 2

Del otro lado de la cama

En una distancia a veces abismal

Se encuentra mi rostro una caricia

Un suave gesto que aparta la soledad

Y me devuelve de un respiro todo aquello ya olvidado

De ser esto una ilusión en el desierto

Como el brillo de tus ojos reflejando el firmamento

Estaría obligado por la razón a disipar tal espejismo

Te borraría con mil besos irreales esta misma noche

Mientras te sostengo en el más abstracto de los abrazos

Pero… Y si del otro lado

¿En vez de espejos, me topo con tu mirada?

Estaría absorto de confirmar tu humanidad

Un ser tan tierno, de carácter indomable

Cuya chispa es capaz de encender un corazón ya adormecido

Y no estaría el mérito de tu existencia en lo que causas

Ni en el fuego, ni en la ceniza, ni en los pensamientos

Al contrario, es el lente por el cual tu mirada juzga el mundo

Que aún en tu forma más humana, sigues creyendo

Y por tu creencia, haces de la esperanza una realidad